DECÁLOGO DE CORRESPONSABILIDAD FAMILIAR

Creo que estaremos de acuerdo en que con las altas cifras de violencias basadas en género, que afectan tanto a mujeres como hombres, es necesario promover relaciones igualitarias, en que el reconocimiento de la diversidad del otrx, sea lo primordial. 

Hablar de Corresponsabilidad Familiar implica que las familias y cada uno de sus miembros necesitan reevaluar lo que cada uno piensa en torno a las tareas o asignaciones que se dan en el hogar según el género, algo es cierto, ya no hablamos de una sola clase de familia, ni de una familia ideal desde el punto de vista de quienes la conforman, tampoco se puede pretender que las familias sean estáticas o inflexibles, que lo primordial para las familias, sean el cuidado mutuo y el autocuidado. 

La Corresponsabilidad Familiar se enseña, todxs somos seres complejos, diversos y completos, con un potencial tremendo para el cambio, por lo tanto tenemos la oportunidad de aprender y enseñar a ser más justos y equitativos, a no hacer ninguna distinción de género, para ir desterrando todos los prejuicios socioculturales que a lo largo de la historia han separado por género y edad, las responsabilidades familiares.

La corresponsabilidad Familiar, es el reparto equilibrado de las tareas domésticas y de las responsabilidades familiares, en cuanto a organización, cuidado, educación, es común escuchar frases como: "yo ayudo a mi mujer en casa", "a veces ellas lo hacen mejor que uno", "mis hijos prefieren hacer tareas conmigo", "es mejor que yo organice todo", son frases generales con las que todxs podemos identificarnos en algún momento y que hablan precisamente que el reparto de las tareas en el hogar no son equitativos y que se necesita hacer un esfuerzo muy grande, para poder hacer un proceso educativo en nuestras familias para lograr la corresponsabilidad. 

Decálogo para lograr la corresponsabilidad familiar:

Antes de iniciar el decálogo, no olviden que todos los miembros de la familia son capaces de asumir responsabilidades, esto no tiene ningún vínculo con el género, como erróneamente se ha creído: 

1. Todos los miembros de la familia, son valiosos y su aporte importa

Todos somos capaces de cumplir con tareas y responsabilidades dentro del hogar, desde los niños hasta los más adultos.

2. Repartir las tareas equitativamente, según las capacidades de cada uno.

Cada miembro de la familia puede asumir responsabilidad acordes a su edad y capacidades, esto es importante para no recargar a alguien con una tarea para la que no esté preparado/a.

Aquí es importante que los padres/madres/cuidadores den cuenta que el estirón en sus hijos, es solo físico, pero siguen siendo niños que es posible no estén listos para asumir responsabilidades muy complejas, este es otra idea muy generaliza culturalmente. 

3. Cuidar los espacios personales.

Cada miembro de la familia necesita su espacio personal, eso es respetar los tiempos de cada uno, no se puede estar todo el tiempo en función de tareas del hogar o de las propias. 

4. Organización de tareas.

Organizar un horario (flexible) es importante, para que cada miembro de la familia sepa qué se espera de él o ella, cada miembro de la familia sabe lo que le corresponde de manera clara y eso ayuda a que otros se ocupen de sí mismos o de otras labores. 

5. No todo es labor en el hogar

Los tiempos de ocio, son importantes, no podemos pretender que todos los miembros de la familia estén en función de las tareas del hogar, en especial, las madres y las abuelas, a las que culturalmente se les endilga todas las responsabilidades 24/7 o forzar a los niños y adolescentes ha estudiar todo el tiempo para alcanzar la "excelencia".

6. Connotación positiva de la corresponsabilidad.

Expresar que se valora y aprecia el esfuerzo que todos los miembros de la familia están haciendo en la corresponsabilidad familiar.

7. Las tareas del hogar como ritualitos.

Los rituales familiares ayudan mucho a la unión familiar, por eso se puede aprovechar momentos de labores para fortalecer el vínculo familiar. Cocinar, reorganizar muebles, organizar las compras, limpieza general, etc. 

8. Enseñar al que no sabe.

Si a alguno de los miembros de la familia, se le dificulta su tarea asignada, es importante enseñarle con calma, de tal manera que no se sienta mal o se genere alguna tensión emocional. Por esto es importante asignar tareas acorde a edad y capacidades.

9. Aprender a delegar y pedir ayuda.

Reconocer que no podemos con todo y dependiendo del tipo de familia (quienes viven bajo el mismo techo) pedir ayuda y gestionar redes de apoyo, es importante. 

10. Asumir las tareas con cariño.

Precisamente, la idea de distribuir las tareas de corresponsabilidad, equitativamente y según capacidad, implica que cada uno asumirá su rol con cariño, porque comprende que es importante para el funcionamiento y cuidado del hogar. 

¿Están dispuestos a aplicar este Decálogo en su familia?

Adriana Sofía Silva Silva, Psicóloga, magíster en psicología, máster en terapia familiar sistémica.

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