LAS DEUDAS Y SU IMPACTO EMOCIONAL EN LAS PAREJAS Y FAMILIAS.

En la experiencia como terapeuta de parejas y familias, el tema del manejo del dinero, la economía del hogar, la distribución de gastos y elaboración de presupuesto, siempre se ha  presentado como un factor que influye en el ciclo de acumulación de tensiones.

Es importante poner sobre la mesa el tema de las deudas y reconocer que al hablar de salud y la salud mental, es tener en cuenta todos los determinantes no solo biológicos, sino sociales, familiares, económicos culturales, de acceso a vivienda, trabajo digno, alimentación sana, buen salario.

¿Por qué  las deudas nos afectan tanto emocionalmente? 

Porque hay una relación entre la salud financiera y la emocional, debido a que si existe una dificultad para equilibrar los ingresos y gastos, la capacidad de afrontamiento puede generar problemas de estrés, síntomas de ansiedad o sentimientos de culpa o tristeza.

Tener deudas activa un estado de estrés y una de esas respuestas neuroquímicas al estrés, es la falta de sueño por la preocupación de no poder pagar esa deuda o no encontrar una salida para pagarla y dada la importancia del sueño para la salud mental, es apenas comprensible, igualmente pueden experimentar otras respuestas como enfermedades gastrointestinales, lumbares o cefaleas.

Todos sufrimos por las deudas, pero los hombres que cargan con un peso cultural de “proveedor" sufren aun más, pues la imposibilidad de no poder cumplir con ese mandato, resulta muy doloroso e incluso puede llevarlos al suicidio (estadísticas de suicidio en hombres)

¿Hasta qué punto puede impactar negativamente en nuestra salud mental el tener deudas?

Impactan no solo en nuestra salud mental, sino en la salud relacional, con la pareja, la familia, el temor a perder un patrimonio familiar puede repercutir en la salud mental de las personas, ya que en ocasiones comienza un proceso de culpabilización por no haber tomado buenas decisiones financieras, lo que puede conducir a múltiples reproches que afectan el funcionamiento de la pareja y la familia, sobre todo cuando los adultos comienzan a hablar con los hijos de las malas decisiones que los han llevado a adquirir deudas impagables. 

Es importante tener en cuenta que el nivel de endeudamiento y la capacidad para pagar, también tiene un impacto en la familia, pues puede ser pasajero o puede ser una deuda difícil de pagar y que requiere más tiempo y esfuerzo de trabajo.

Por esto es importante cuidar la comunicación, la capacidad de flexibilizarse y ajustarse a los cambios que necesite hacer la pareja y la familia para salir del apuro financiero. 

¿Y qué hacemos con el consumismo?

Una de las principales funciones de la familia, es la de educar en el manejo del dinero, sin embargo, también es necesario tener en cuenta que hay componentes de socialización, de presión de pares, de estereotipos sociales que nos impulsan a obtener cosas materiales para sentirnos aceptados y parte de algo, en una sociedad de consumo, a veces no resulta del todo fácil, identificar las prioridades en los gastos.

Existen tres compromisos financieros que comúnmente están asociados con el desarrollo de síntomas de estrés frente a las deudas: los créditos hipotecarios, los créditos educativos y el gota a gota.

 Para esto es importante empezar a pensar en familia, formas de asumir las deudas que no afecten tanto nuestra salud mental (en caso de no tener otra opción diferente a la de endeudarse)

¿Es importante planificar el nivel de endeudamiento en familia?

1. Sí, aprender a analizar su capacidad de endeudamiento, si su salario es menor que la deuda y la utilidad de la deuda, es urgente o puede esperar ¿para qué es la deuda? casa, carro, estudio, arreglos urgentes de casa, emergencia médica.

En caso de ser por estudios, ¿qué opciones de estudio son más viables? optar por ciclos propedéuticos, revisar el SENA (Colombia) y los convenios profesionalizantes que tienen con universidades, etc.  

Los adultos responsables deberán decidir si es realmente necesaria adquirir esa deuda o hay otras formas, pues es importante que en la familia aprendan a analizar bien el tema de los costos-beneficios-capacidad salarial para recuperarse pronto de la deuda.

Si lo vemos desde las familias, una tarea importante si es un hogar biparental (dos adultos cuidadores) donde ambos trabajan, hacer acuerdos es clave para trazarse metas que les permitan ir pagando sus deudas poco a poco y poder conseguir la anhelada libertad financiera.

Si es una familia monoparental, sea jefatura femenina o masculina, la realidad nos plantea retos muy difíciles, pues al ser un solo adulto que provea económicamente, no resulta tan fácil evitar endeudarse y posteriormente pagar la deuda, por eso es importante:

Priorizar los gastos ¿lo necesito? ¿lo quiero? ¿puedo vivir sin comprarlo? ¿para qué lo voy a comprar?

2. Aprender a separar la deuda de la identidad. Redefinir lo que pensamos sobre el tener como una forma de ser aceptado y/o sentirse valioso.

3. Identificar las estrategias que mejor se acomoden a su personalidad para manejar el estrés y tener una buena higiene del sueño. Desarrollar hábitos de autocuidado y manejo del estrés, aquello que le permita lidiar de mejor manera la carga que implican las deudas, fortalecer la comunicación en la familia y la pareja cuando se sientan muy presionados

4. Buscar información sobre la mejor manera de solventar los compromisos financieros. 

5. Aprender a pedir ayuda a su red de apoyo familiar y social, a veces por temor a que nos juzguen o por sentirnos avergonzados, no pedimos ayuda. 

Centro de Formación Clínica y Psicosocial-FILIGRANA CARIBE S.A.S.

Adriana Sofía Silva Silva, Psicóloga, terapeuta familiar y de pareja.